Masoquismo en bemol

Llevo todos los días revisando el horóscopo, para ver si sus predicciones mejoran mis días, así en esas ando los últimos días que estoy dependiendo de lo incierto, porque hoy en mi vida no hay nada cierto; porque hoy a falta de ganas, prefiero confiarle mi vida a lo que tal vez no existe y al universo.

Llevo todos los días despierta hasta las cuatro de la madrugada, con la luz apagada y los ruidos martillándome la cabeza; a esa hora no hay ningún ruido, pero es que mi mente no se calla.

Llevo las últimas semanas sintiéndome perdida y mi pluma no ha querido escribir lo que le pasa, tengo un bloqueo que se parece mucho a tu cara y a tu cuerpo.

Y estoy perdida y lo sé, y hoy no quiero ni encontrarme, quiero sumergirme en el abismo, salir hasta que mis pulmones se asfixien con ideas.

Llevo las últimas horas escribiendo de ti, de tu cabello inmenso y negro, negro como los últimos días y espero y rezo porque tú la estés pasando mejor. Que tengas a que recurrir cuando te sientas sola, así como yo recurro a la poesía, que algo te libre de las penas y no seas tan masoquista que tengas que convertirlas en poemas.

Llevo los últimos minutos ahogándome en este cuaderno; convirtiendo las lágrimas en palabras y sintiendo que la vida pasa y que yo solo la observo y escribo y escribo de nuevo para quitar la sensación, pero he olvidado que a veces escribir es ahogarse un poco más.

Llevo todos los días escribiéndole a la soledad, se parece mucho a ti, tiene tus mismos ojos y pestañas, hace esa misma mueca cuando ríe y tiene la misma manía de aparecerse en las madrugadas. Yo siempre me he llevado bien con ella, pero hoy que tiene tu rostro ya no la soporto más.

Llevo todos los días escribiéndote a ti sin escribir, y aunque ya es el final, sé que apenas voy a comenzar.

Publicado por angieprainbow

Convierto lo roto en poesía. Un día escribí y ahora ya no puedo dejar de hacerlo.

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