Quisiera escribir hasta curarme, hasta que lo único que me dolieran fueran las manos por tanto escribir. Que los miedos se esfumaran con los puntos, que las lágrimas se quemaran con papel. Escribir hasta removerme la herida, que lo que a veces me escuece se convierta en alas y deje al fin de arder. EscribirSigue leyendo «Quisiera escribir hasta curarme»
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El primer robot
Susan tuvo al primer robot de la humanidad con una especie de consciencia, por decirlo de alguna manera. No hablaba, todavía la tecnología no había avanzado tanto para que lo hiciera, pero claro que podía comunicarse. Lo hacía con ella más que con nadie. Susan tenía siete años y sus padres habían adquirido el robot,Sigue leyendo «El primer robot»
El diablo era el algoritmo
Haxley era la aplicación del momento, una inteligencia artificial en la que podías hacer una amistad o incluso tener una pareja. Por supuesto que se iba a volver popular; los últimos tres años las relaciones sociales habían escaseado, la pandemia del ronavirus y las restricciones impuestas a nivel mundial habían cambiado la vida por completo.Sigue leyendo «El diablo era el algoritmo»
¿Cómo se comunican las aves?
Hay muchas preguntas que constantemente me taladrean la cabeza y pienso y pienso y pienso, intentando que la respuesta se me presente como una visión. ¿Cómo se quiebra lo que ya está roto? ¿Cómo se rompe lo que siempre está a punto de quebrarse? ¿A dónde se va el miedo cuando ya no cabe enSigue leyendo «¿Cómo se comunican las aves?»
Obedece
No cuestiones, créete siempre la versión oficial, esa que ellos quieren que sepas, no dudes, esa es la verdad. Tú sigue subiendo tus fotos a tu red social, no dejes nunca tu celular, una foto diferente para cada día, más likes cada vez, aunque cuando se te pasa el efecto, necesitas más. Agacha la cabeza,Sigue leyendo «Obedece»
Serendipia
El otro día estaba leyendo sobre la serendipia, ese hallazgo accidental y afortunado, imprevisto, casual, ese que se descubre de una manera tan inesperada que parece imposible, pero que al final acaba siendo aquello que incluso puede cambiar la vida. Y cuando leía sobre esto no pude evitar pensar en ti, mis ojos se fijaronSigue leyendo «Serendipia»
Que todo desaparezca, pero que quedes tú
Tienes el nombre del mar y cuando lo pronuncio yo siento el agua en mis labios y la lengua se me llena toda de ti. Cuando escucho tu voz todas las telarañas del mundo desaparecen, te apareces entonces como una visión, como la divinidad hecha mujer y entonces yo entiendo que ya podría desaparecer, queSigue leyendo «Que todo desaparezca, pero que quedes tú»
De océanos y desiertos
A veces soy océano, otras la marea incontrolable, toda el agua se me desborda por los costados y cuando cierro los ojos no deja de llover. Otras solo hay sequía, el sol ha quemado todo a su paso y no soy más que un desierto, soy entonces el lugar más despoblado del mundo y laSigue leyendo «De océanos y desiertos»
Los perros no van al cielo, ellos ya son el cielo.
Perder a un perro es comprender que el amor y la amistad no conoce de nada, da igual el aspecto, el tamaño o la especie, es un sentimiento puro que cuando se siente no hay vuelta atrás. Es saber que Mia aunque esté ya no está, es buscarla en cada rincón esperando ver sus enormesSigue leyendo «Los perros no van al cielo, ellos ya son el cielo.»
Eres todas las mujeres
Quiero escribirte un poema, uno que empiece por tus ojos de mar, que hable de ellos y el océano que tienen dentro, que quien lea ese poema pueda verlos y saber porque hay tantos poemas que hablan de ellos, que lo comprenda al fin. Escribir de tu cabello también, ya lo he hecho mil veces,Sigue leyendo «Eres todas las mujeres»