A veces soy océano, otras la marea incontrolable, toda el agua se me desborda por los costados y cuando cierro los ojos no deja de llover.
Otras solo hay sequía, el sol ha quemado todo a su paso y no soy más que un desierto, soy entonces el lugar más despoblado del mundo y la soledad se impregna en cada rincón.
El amor no me basta, el miedo es inmenso y mis alas solo quieren correr.
A veces soy océano, el mar grita en mis pestañas y cuando cierro los ojos, no deja de llover.
A veces soy desierto y la vida se me seca, la arena se me escapa por las manos y cuando cierro los puños me olvido de volar.
A veces lo soy todo, las palabras no me alcanzan y en la risa se me asoma el mundo. Otras mas soy nada, ya no existo más, cierros los ojos y entonces de nuevo y sin parar, no deja de llover.